Lenguaje Natural, Lenguaje Formal, Lenguaje
Artificial.
La Retórica, la Lógica y su aplicación en el Derecho
Introducción
Luego de analizar y reflexionar sobre los
diferentes tópicos asignados en la materia, procedemos a destacar algunas ideas
las cuales vamos a desarrollar ampliamente en el contenido.
Abordaremos los diferentes tipos de lenguajes,
iniciando por el Lenguaje Natural el cual utilizamos los seres humanos en la
comunicación ordinaria, porque ha sido formado paulatinamente mediante el uso
del grupo social, a través de una dinámica histórica no deliberada.
Así como también el lenguaje formal que
es aquel en el que se han eliminado los términos del lenguaje ordinario y se
emplean únicamente símbolos.
El lenguaje artificial surge para
resolver los problemas que plantea el lenguaje natural. Es el creado de una
manera absolutamente consciente y voluntaria, a diferencia de la espontaneidad
y lentitud que caracteriza a los lenguajes naturales.
Es importante destacar el tema de la retórica como la disciplina que estudia y sistematiza el
lenguaje utilizado en los diferentes campos de conocimiento. Se dice que es “el
arte del bien decir” o también “la habilidad técnica para expresarse de la
forma adecuada” ya que cuenta con un sistema de recursos que sirve para la
construcción discursiva y el enriquecimiento del mensaje.
Y por último, pero sumamente interesante la lógica y la retórica
aplicadas al derecho como herramienta y recurso para su desarrollo.
LENGUAJE NATURAL
Se llama lenguaje natural
al que utilizan los seres humanos en su comunicación ordinaria, porque ha sido
formado paulatinamente mediante el uso del grupo social, a través de una
dinámica histórica no deliberada. Así, son los lenguajes naturales el
castellano, el inglés, el latín, el
hindi o cualquier comúnmente hablado en algún momento y en algún lugar
El lenguaje natural posee
una gran riqueza significativa, y no solo transmite descripciones sino también
emociones, órdenes u otros mensajes. El contenido metafórico, las sugerencias,
la ironía o el sutil arte de la poesía demuestran la capacidad del lenguaje
natural para transmitir informaciones en distintos planos.
Esta función no se cumple
sin algunos defectos como la vaguedad y la ambigüedad; pero aun estas
características tienen su lado positivo: la ambigüedad permite cierta economía
de palabras, ya que en un mismo vocablo sirve para varios significados; y la
vaguedad se adapta generalmente al escaso nivel de precisión requerido por las
comunicaciones de la vida cotidiana.
El término lengua natural
designa una variedad lingüística o forma de lenguaje humano con fines
comunicativos que está dotado de una sintaxis y que obedece supuestamente a los
principios de economía y optimidad. Las lenguas naturales están basadas
usualmente en un sistema de signos sonoros aunque algunas pueden estar basadas
en signos gestuales.
En la sociolingüística, el
término lengua natural también se utiliza a veces como lengua étnica en
contraposición a las lenguas planificadas (como el esperanto). La lengua étnica
evoluciona enmarcada por una cultura de hablantes nativos que utilizan dicha
lengua con una finalidad comunicativa. De esta forma, se distingue entre
idiomas tales como el chino mandarín, el español y el inglés, las cuales son
lenguas étnicas; y el esperanto, ido, interlingua, a las cuales se les denomina
lenguas planificadas. Sin embargo, una lengua planificada también puede
adquirir una cultura y hablantes nativos, como es el caso del esperanto.
Además, formalmente las lenguas planificadas y las lenguas étnicas pueden
cumplir igualmente con los requisitos de poseer sintaxis y principios de
economía que las hagan aptas para la comunicación humana general.
Origen de los
idiomas según la Biblia
Según la Biblia, en el relato del capítulo 11 del Génesis, hubo un hombre llamado Nimrod, el cual quiso construir una enorme torre que pudiese
llegar hasta el cielo. Este hecho era contrario al propósito de Yahveh.Para evitarlo Yahveh (Jehová) "confundió el
lenguaje de toda la gente que estaba allí para impedir que sigan construyendo
la torre, y así los esparció sobre la faz de la tierra". Por eso la torre
quedó con el nombre de Babel que significa confusión.
Ahora, pues, descendamos y
confundamos allí su lengua, para que ninguno entienda el habla de su
compañero. Génesis (11,7
La Biblia nos dice que el
lenguaje fue un don de Dios dado al primer hombre. Adán no tiene que realizar
todo un proceso de aprendizaje, pasando por etapas de balbuceos, gritos o
gruñidos, antes de pronunciar la primera palabra correcta, sino que en el mismo
acto creador le es infundida una lengua perfecta y compleja.
Características
de las lenguas naturales
Modo de comunicación: es
el canal vocal-auditorio el principal en el lenguaje humano (se produce el
mensaje con la boca y se recibe con el oído). También puede darse el canal
manual-visual.
Transmisión difundida y
recepción dirigida: en el habla se emite un mensaje que se expande en todas
direcciones y que puede ser escuchado por cualquiera; sin embargo, el sistema
auditivo humano permite la identificación del lugar de donde proviene.
Transitoriedad: el mensaje
humano es temporal; las ondas se desvanecen y el mensaje no persiste ni en el
tiempo ni en el espacio.
Desarrollo interlocutivo o
intercambiabilidad: un hablante, en condiciones normales, puede tanto emitir
como recibir mensajes.
Retroalimentación total:
el hablante puede escucharse a sí mismo en el preciso instante que emite un
mensaje. Esto es importante para la realización correcta del habla.
Especialización: los
órganos que intervienen en el habla, aparte de servir para sus funciones
fisiológicas correspondientes, están especializados para el habla.
Semanticidad: la señal se
corresponde con un significado en particular. Es un elemento fundamental de
cualquier método de comunicación.
Arbitrariedad: no existe
correlación entre la señal y el signo. Por ejemplo, los fonemas que crean la
palabra nada en sí mismos no tienen relación alguna con ese concepto; en
croata, por ejemplo, nada significa esperanza. No hay razón alguna para que el
concepto carencia de algo debiera ser «nada» y no cualquier otra combinación de
fonemas.
Discreticidad: las
unidades básicas son separables, sin haber una transición gradual. Un oyente
puede oír o «t» o «d», e independientemente de que lo escuche bien distinguirá
o una u otra, sin escuchar una mezcla de ambas.
Desplazamiento: puede
hacerse referencia a situaciones u objetos que no se sitúan por deíxis, en el
«aquí y ahora», es decir, separados por el tiempo o distancia, o incluso sobre
cosas que no existen ni han existido.
Doble articulación o
dualidad: existe un nivel o segunda articulación en el que los elementos no
poseen significado pero sí distinguen significado (fonema), y otro nivel o
primera articulación en el que estos elementos se agrupan para tener
significado (morfema). Los elementos de la segunda articulación son finitos,
pero pueden agruparse de infinitas maneras.(Cf. Hjelmslev).
Productividad: las reglas
de la gramática permiten la creación de oraciones nuevas que jamás han sido
creadas, pero que pueden ser entendidas. (Cf. Competencia lingüística,
gramática generativa, Chomsky).
Transmisión cultural: el
lenguaje humano es un producto de una evolución histórica y se transmite entre
generaciones. Cf. Cambio lingüístico, gramática histórica). Es posible que no
se dé en el resto de formas de comunicación no humanas.
Prevaricación: el mensaje
puede ser intencionadamente falso.(Cf. máximas conversacionales, Grice).
Función metalingüística:
el lenguaje humano permite referirse a sí mismo; se puede decir que «altar» es
una palabra masculina, y no se está haciendo referencia alguna al objeto, sino
a la palabra en sí.
LOS SIGNOS DE
PUNTUACION
Los signos de puntuación
son signos ortográficos que indican la producción de una pausa en la oración, o
bien para indicar el modo en que la misma debe ser entendida, como cuando
usamos los signos interrogativos, los cuales nos señalan que dicha oración es
una pregunta. En la ortografía del español, los signos de puntuación más
utilizados son: el punto, la coma, el punto y coma, los dos puntos, los signos
de interrogación y admiración.
Los signos de puntuación
tienen una función importantísima porque ayudan todo lo redactado pueda ser
leído y comprendido de una forma fluida y clara.
Primera función: Es la de
establecer una pausa en el enunciado. Si escuchamos a alguien o leemos un
párrafo de un libro, siempre habrá un momento en que la redacción se detiene un
momento y luego continúa. Es un proceso necesario para una lectura correcta y
eficaz.
Segunda función: Sirve
como indicar del sentido en que debe interpretarse una oración, al tiempo que
le otorga una coherencia. La lengua escrita está llena de matice y tonalidades.
Gracias a las comas (,) y
puntos (.) utilizados en el ejemplo, la oración queda mejor estructurada y
rápidamente comprendemos todas las acciones que el sujeto (es decir, Juan)
realizó.
El punto.
El punto es un signo en
forma circular (.) usado con la función de señalar el final de una oración.
Mediante el uso de este signo ortográfico, las oraciones pueden ser leídas en
forma ordenada.
Con ayuda de los puntos,
la lectura del texto es más fácil porque la información se encuentra dividida
en varias partes.
Los puntos pueden ser de
dos tipos: los puntos y seguidos, punto aparte y los puntos finales.
El punto y seguido señala
el final de un enunciado dentro de un mismo párrafo.
El punto y aparte separa
las oraciones de párrafos diferentes.
El punto final se cola al
final de un escrito para señalar que su terminación definitiva.
Ejemplo: Poco debieron las
ciencias físicas en el mundo antiguo al método experimental. Prescindiendo de
la astronomía...
La coma
La coma es un signo de
puntuación que tiene la forma de un pequeño gancho (,) y sirve para señalar una
breve pausa dentro del enunciado.
Puede llegar a separar
distintas palabras u oraciones, pero siempre deben rreferirse a un mismo tema.
Ejemplo: El suelo, la
bóveda y las paredes de aquellos extensos salones, obra de la naturaleza,
parecían jaspeados como los mármoles más ricos, pero las vetas que los cruzaban
eran de oro y de plata, y entre aquellas vetas brillantes se veían, como
incrustadas, multitud de piedras preciosas de todos los colores y tamaños.
El punto y coma.
El punto y coma es un
signo de puntuación que tiene un diseño combinado de una coma en la parte
inferior y un punto en la parte superior (;). Este signo se utiliza para
indicar en la oración una pausa más larga que la señalada por la coma, pero no
tanto como la expresada por el punto y seguido.
Ejemplo: El cura no dudó;
le parecía muy natural la pretensión.
Los dos puntos.
Los dos puntos son signos
de puntuación representados por dos pequeños puntos escritos uno encimo de otro
(:). También tiene la función se indicar una pausa en el enunciado para llamar
la atención del lector y poner énfasis en lo que sigue a dicho signo.
Ejemplo: Atrasar el reloj
era inútil por dos razones tristemente conocidas: la primera, la proximidad del
Cabildo, que escapaba a nuestra influencia; la segunda, el tacómetro de plata
del portero, que, bien remontado, velaba fielmente bajo su almohada.
Los puntos suspensivos.
Los puntos suspensivos son
signos de puntuación utilizados para establecer una pausa especial dentro del
texto y que indica un suspenso. Se escriben en forma de tres puntos
consecutivos (...)
Los puntos suspensivos dan
la sensación de que la oración quiere inducir a un final impreciso o
incompleto.
Ejemplo: Es un hermoso
día, soleado, radiante, perfecto...
Signos de interrogación.
Los signos de
interrogación (¿?) son signos de puntuación que sirven para indicar que la
oración que precede o sigue a dichos signos, es una pregunta.
Ejemplo: ¿Cuántos años
tienes?
Singos exclamativos.
Al igual que los signos interrogativos,
los signos exclamativos, (¡!) también llamados “de admiración” dan un tono
particular a la oración a la cual encierran porque, como bien su nombre lo
afirma, le otorgan una entonación exclamativa con la intención de enfatizarla y
llamar la atención del lector.
Ejemplo: ¡Qué hermoso día!
Los paréntesis (( ))
Se utilizan en los
siguientes casos:
Cuando se interrumpe el
sentido de un discurso con una aclaración, sobre todo si ésta no tiene mucha
relación con lo anterior.
Ej.: Marta Tocino (la novia
del futbolista) se presenta a las próximas elecciones.
Los corchetes ( [ ] )
Incorporan información
complementaria como los paréntesis.
Se usan en los casos
siguientes:
Dentro de un enunciado que
va ya entre paréntesis para introducir una precisión.
Ej.: Una de las obras de
Antonio Muñoz Molina (algunos la consideran como su mejor novela [1997]) es
“Plenilunio”.
Cuando en un texto
transcrito el editor quiere introducir una nota complementaria al texto.
Las comillas ( “ ” )
Se utilizan para:
Reproducir citas
textuales.
Ej.: Me dijo muy
claramente: “No quiero aceptar esta proposición porque pienso que no está a la
altura de mis ambiciones”.
La raya (—)
Se utiliza en los
siguientes casos:
Para encerrar aclaraciones
que interrumpen el discurso. Se pueden sustituir por paréntesis.
El guión (-)
Se utiliza: Para separar
(en determinados casos) los dos elementos que integran una palabra compuesta.
Ejs.: Es una lección
teórico-práctica
El caballo es de origen
hispano-árabe
LENGUAJE FORMAL
Un lenguaje formal es
aquel en el que se han eliminado los términos del lenguaje ordinario y se
emplean únicamente símbolos arbitrarios, de cuyo significado se prescinde
para dirigir la atención exclusivamente sobre la relaciones entre dichos
símbolos, expresando en formulas, tal como en el álgebra o en la lógica formal.
Para algunos lenguajes formales existe una semántica formal que puede
interpretar y dar significado a las fórmulas bien formadas del lenguaje. Sin
embargo, una semántica formal no es condición necesaria para definir un
lenguaje formal, y eso es una diferencia esencial con los lenguajes naturales.
Un lenguaje formal, en
tanto que lenguaje artificial, está formado por los siguientes elementos
básicos:
Unos signos
primitivos del lenguaje, esto es su alfabeto.
Unas reglas de combinación
de dichos signos, es decir una gramática que especifique cómo
combinar unos signos primitivos con otros para tener expresiones bien formadas.
En nuestro caso, como
buscamos aplicar el lenguaje formal a la reconstrucción de la estructura lógica
del lenguaje natural, precisaremos de unas reglas que nos ayuden en la
formalización o traducción de expresiones del lenguaje natural al de la lógica
formal.
LENGUAJE
ARTIFICIAL
Los lenguajes artificiales
suponen una creación consciente, metódica, regida por convenciones arbitrarias
y establecidas por los especialistas. Se requiere un aprendizaje deliberado y
planificado para usarlas con algún propósito. Mientras los lenguajes naturales
tienden hacia su diversificación, los artificiales tienden a su
universalización: las matemáticas, o el dominio del latín en su momento y el
inglés actualmente, no como lenguaje expresivo, sino como lenguaje-instrumento
para el conocimiento científico-técnico, independiente de su dimensión de
lenguaje expresivo. En cuanto al uso, los naturales son los que empleamos en la
vida corriente, son nuestro modo de expresión habitual; mientras que los
artificiales tienden a un uso restrictivo en sus diversos ámbitos científicos,
o contextos técnicos o comerciales.
Un lenguaje
artificial surge para resolver los problemas que plantea el lenguaje
natural. Es el creado de una manera absolutamente consciente y voluntaria, a
diferencia de la espontaneidad y lentitud que caracteriza a los lenguajes
naturales. Han sido creados para responder a necesidades concretas y
determinadas:
Necesidad de conocimiento:
por ejemplo los lenguajes técnicos, que nos permiten concretar y que no haya
ambigüedades.
Necesidad de comunicación
rápida: por ejemplo el código de circulación, que es intuitivo, se basa en
imágenes y es universal. Evita tener que traducir a diferentes lenguas.
Necesidad de comunicación
universal: por ejemplo el Esperanto (lenguaje creado hace un siglo
aproximadamente, pretendiendo que fuera universal para así evitar problemas de
entendimiento).
Necesidad de comunicación
a larga distancia: por ejemplo el Código Morse.
Necesidad de operatividad
rápida: por ejemplo el lenguaje matemático, al que recurrimos para encontrar
una respuesta más fácilmente. Nos olvidamos del lenguaje natural y utilizamos
otros signos, que se organizan de acuerdo a otras reglas.
Aunque sólo pediste tres
ejemplos de lenguaje artificial, permíteme aclararte que cualquier tipo de
lenguaje técnico o profesional creado por hombres de una rama científica, actividad
deportiva, oficio, arte y hasta las jergas que comúnmente crean jóvenes para
comunicarse entre sí de manera explícita y sin caer en ambigüedades o
confusiones, puede y es incluido dentro de lo que se denomina lenguaje
artificial.
Para los fines comunicativos
cotidianos los seres humanos utilizamos los llamados lenguajes naturales,
que son códigos lingüísticos que nuestra especie ha ido forjando a través de
miles de años de evolución y que cada individuo es capaz de aprender en unos
pocos años.
Sin embargo, el lenguaje
natural, con la fundamental importancia que tiene, parece inadecuado para
determinados fines. En ocasiones este tipo de lenguajes contienen ambigüedades,
imprecisiones, que lo hacen inadecuado para determinados fines. Es obvio que una
teoría científica será mucho más poderosa si pudiera formularse en un lenguaje
construido a propósito, a la medida para captar todos los matices y
complejidades de su objeto de estudio sin ambigüedades y con total precisión.
Es esta necesidad la que
ha llevado a los seres humanos a construir lenguajes
artificiales para determinados fines. Por ejemplo, la matemática es uno de
estos lenguajes, que permite formalizar con una increíble precisión teorías
físicas. Para transmitir órdenes a los ordenadores para que ejecuten ciertas
tareas es preciso hacerlo utilizando un lenguaje de programación, que
también es un lenguaje artificial.
Pues bien, la
Lógica es uno de estos lenguajes artificiales creados por el hombre, y
pretende ser un instrumento de precisión para la correcta ordenación del
pensamiento. En esta sección estudiaremos brevemente cómo se pasa del lenguaje
natural al artificial de la lógica, así como la estructura de este lenguaje
lógico, sus elementos constitutivos básicos.
HISTORIA DE LA
RETÓRICA
La retórica es
la disciplina transversal a distintos campos de conocimiento (ciencia de la
literatura, ciencia política, publicidad,
periodismo , ciencias de la educación, ciencias sociales, derecho, etc.) que se ocupa de estudiar y de
sistematizar procedimientos y técnicas de utilización del lenguaje, puestos al servicio de una
finalidad persuasiva o estética, añadida a su finalidad comunicativa.
Históricamente, la
retórica tiene su origen en la Grecia clásica, donde se entendía, en palabras
de los tratadistas clásicos, como el ars bene dicendi, esto es, la técnica
de expresarse de manera adecuada para lograr la persuasión del destinatario (etimológicamente,
la palabra es un helenismo que
proviene del griego ρητορική
[τέχνη], «rhetorikè (téchne)»).
La retórica se configura
como un sistema de procesos y recursos que actúan en distintos
niveles en la construcción de un discurso. Tales elementos están estrechamente
relacionados entre sí y todos ellos repercuten en los distintos ámbitos
discursivos.
En principio, la retórica
se ocupó de la lengua hablada, pero su saber trascendió al discurso escrito e
influyó poderosamente en la literatura cuando la palabra escrita ganó prestigio
en el régimen imperial en Roma, si bien el discurso escrito suele considerarse
como una transcripción limitada o imitación estrecha del discurso oral.
La Edad Media
Durante la Edad Media, de
los tres géneros
oratorios, el judicial, el deliberativo y el epidíctico, entraron en
decadencia el género deliberativo y el epidíctito, es decir, la oratoria
política y la artística, ya que la militarización del imperio hacía inútil los
conocimientos de la oratoria; sin embargo sus conocimientos fueron transvasados
a la literatura en general, que se retorizó notablemente perdiendo bastante de
su inspiración originaria y su frescura. Así lo vino a concluir el gran
estudioso de la literatura medieval Ernst Robert Curtius en
su Literatura europea y Edad Media latina, traducido al castellano en
1955.
Época Contemporánea
La retórica contemporánea
ha prescindido general, quienes quieren persuadir o convencer del discurso oral
y, por tanto, de entre las cinco fases de elaboración del discurso(invención, disposición, elocución,
memoria y acción) de las dos últimas de índole práctica, la memoria y la
acción. Se considera actualmente que es útil para actores, abogados,
psicólogos, políticos, publicitarios, escritores, vendedores y, en algo.
Figuras Retóricas
Se conocen como figuras
retóricas aquellos recursos que permiten alterar la sintaxis para darle un
determinado sentido al comunicado. Sirven para desviar al interlocutor
a un sentido figurado de lo que se está expresando, evitando que se centre en
el sentido literal o en el orden real de las palabras.
Existen cuatro tipos de Figuras Retóricas:
Figuras de Dicción:
alterando la composición de las palabras o las frases se puede conseguir un
determinado efecto en el interlocutor. Las figuras de dicción pueden ser
de transformación o metaplasmos (se alteran las palabras y no los
significados), de repetición (se utiliza la reiteración de ciertos
vocablos en un mismo discurso), de omisión (se eliminan ciertos
elementos) y de posición (se cambian de lugar determinados elementos
dentro de una misma frase).
Tropos: se sustituye una
expresión por otra para darle un sentido figurado a la oración. Entre los
tropos más conocidos se encuentran la metáfora (una
comparación en la que no se nombra el elemento comparativo),
la alegoría (representación de una idea valiéndose de formas humanas,
animales o de objetos cotidianos), la hipérbole (exageración de la
verdad para darle un peso mayor o menor del que en realidad tiene),
el énfasis (utilización de un término en un sentido específico y
restringido) y la ironía (expresión que permite dar a
entender lo contrario a lo que se está diciendo).
Figuras de Repetición:
a través de la repetición de un sonido, palabra u oración se le puede dar al
mensaje un peso determinado. Entre las figuras más conocidas se encuentran
la aliteración (se
repite un mismo sonido para causar una determinada sensación),
la concatenación (repetición de palabras que se encuentran unidas en
el discurso para darle un determinado ritmo o color al mismo) y
la epífora (se repite una palabra que ya se ha utilizado en el
discurso para darle un cierre al párrafo causando una determinada impresión).
Figuras de Construcción:
consiste en agregar o quitar determinadas palabras o sonidos al discurso sin
que por ello se produzca una ruptura en el sentido. Una de las más conocidas es
la repetición, la cual puede utilizarse en diferentes momentos del
discurso para enfatizar y lograr que el interlocutor comprenda el sentido del
mensaje, a través de la reiteración constante de ciertos términos y estructuras
discursivas.
Preguntas Retóricas
Cuando preguntamos algo a
alguien, lo que solemos hacer es interpelar a la persona en
cuestión con el objetivo de que nos brinde una respuesta con la
información que buscamos. De esta manera, podemos preguntar dónde queda una
dirección o qué hora es, por citar dos preguntas frecuentes.
Hay preguntas, sin embargo, que se realizan sin esperar una respuesta. Se trata de las denominadas preguntas retóricas, que incluso pueden no contar con un destinatario específico.
Estas interrogaciones pueden
considerarse como una figura literaria o un recurso expresivo. A
diferencia del resto de las preguntas, que apuntan a obtener un dato del
interlocutor, las preguntas retóricas intentan que el oyente reflexione sobre
un asunto o que adopte un cambio en su conducta.
LÓGICA VS.
RETÓRICA
El método para imponer la
verdad de cada uno es la retórica, el arte de hablar bien y convencer; se usaba
en las teorías sofistas que proponían un relativismo moral, (tu punto de vista
es tan válido como el mío) y un uso manipulador de la retórica con tal de ganar
en las discuciones: ¨lo verdadero puede ser falso y lo falso verdadero¨
La dialéctica: paso del mundo sencible al mundo inteligible, a diferencia de la retórica, ésta busca más una verdad del verdadero conocimiento: El hombre sabio se esfuerza por comprender las ideas y salir de la ignorancia, su meta es el verdadero conocimiento o del mundo inteligible. En la dialéctica, el uso de la retórica es rechazado, pues es el uso de opiniones sin fundamentos: El hombre en general se deja llevar por la inmediatez de los sentidos, el que se deja llevar por las opiniones siempre estará en la ignorancia (Platón).
La dialéctica: paso del mundo sencible al mundo inteligible, a diferencia de la retórica, ésta busca más una verdad del verdadero conocimiento: El hombre sabio se esfuerza por comprender las ideas y salir de la ignorancia, su meta es el verdadero conocimiento o del mundo inteligible. En la dialéctica, el uso de la retórica es rechazado, pues es el uso de opiniones sin fundamentos: El hombre en general se deja llevar por la inmediatez de los sentidos, el que se deja llevar por las opiniones siempre estará en la ignorancia (Platón).
La lógica formal estudia la forma y estructura de los razonamientos, no su contenido; la dialéctica es una técnica de razonamiento que procede a través del despliegue de una tesis y su antítesis, resolviendo la contradicción y la formula con una síntesis final, permite refutar un argumento con su contrario.
“USO DE LA
LÓGICA Y LA RETÓRICA EN EL DERECHO”
El tema referido, más que
aplicado al derecho en general, lo
consideramos aplicado al ejercicio de la profesión del abogado. Ya que
precisamente del uso adecuado de la lógica y la retórica, es que nace la figura
del abogado en la Grecia del siglo V A.C. cuando cada persona, en los
tribunales, era responsable de llevar sus propias causas, los sofistas fueron
llevados como testigos, de hechos que muchas veces ellos no habían presenciado,
y su presencia allí se debía a su habilidad para argumentar y hacer buen uso
del discurso.
APLICACIÓN DE LA
LÓGICA Y LA RETÓRICA EN EL DERECHO
El ejercicio de la carrera
de abogado, y el derecho en sentido general, se basa en el discurso, es decir
en la oratoria, en el buen uso de la palabra y por lo tanto en la aplicación de
la retórica.
El discurso argumentativo,
que es el discurso propio de derecho, debe fundamentarse en la lógica, tanto en
la interpretación como en la aplicación de las leyes a los distintos casos y situaciones.
En todo caso que se juzgue
desde el derecho, siempre habrá dos posiciones encontradas o
contrapuestas, las cuales, ante la misma
situación y en base a las mismas leyes, cada una tratará de demostrar que tiene
la razón y el derecho, lo cual desde cierto punto es contradictorio porque
ambas partes, siendo posturas contradictorias, no pueden ser ambas
verdaderas.
Esto es comprensible
porque las leyes son interpretativas. Es decir, que cada quien las puede
interpretar a su manera y formularse su propio punto de vista respecto a una
misma situación. Y es aquí en donde la lógica y la retórica juegan su papel,
elaborando discursos y razones que sustenten las acciones de los hechos
juzgados. Por lo tanto, el que juzga
deberá formular su juicio, no en base a las verdades, sino a las demostraciones
que se presenten sustentadas en las pruebas aportadas. Es decir, que el
discurso lógico y bien sustentado, constituye los elementos de razón que avalan
las pruebas.
La lógica como ciencia
constituye el instrumento formal básico y más importante para el estudio, análisis e interpretación de las normas que constituyen la columna vertebral
del derecho, como también la lógica implica la única garantía de una
debido proceso para lograr una buena y correcta
sentencia procesal para crear jurisprudencia con las mejores ejecutorias
que equivalen a leyes buenas dadas por los legisladores de la más alta calidad intelectual que favorece a las
mayoría; para convivir en paz y tranquilidad.
Una de las herramientas
fundamentales del derecho es la forma de cómo se presentan y están
estructurados los argumentos para validar ciertas posturas; en este punto es
donde se ve la utilidad de la lógica. La posibilidad de poder argumentar
nuestra posición, de dar razones de nuestras ideas, el sustentar sólidamente
una posición.
La lógica es un
instrumento para conocer la verdad, nos sirve para pensar correctamente, sin
incurrir en el error. El conocimiento de las leyes lógicas tiene además
importancia porque puede ayudar a la solución de problemas en los cuales se
trata no sólo de la regulación de conflictos de intereses, sino que también
pueden surgir problemas a raíz de las dificultades del lenguaje, especialmente
de los límites de su capacidad de expresión. Otro punto de gran inferencia
notable de la lógica se encuentra en la motivación de los tribunales.
La Lógica participa
en el desarrollo científico del derecho,
propiciando el logro de una justicia verdadera sin exclusión de ningún
tipo.
Así como la lógica tiene
la tarea de ordenar nuestras ideas o nuestro discursivo permitiéndonos
distinguir los razonamientos correctos de los incorrectos, así el derecho tiene
la tarea de ordenar las acciones sociales, permitiéndonos distinguir las
lícitas de las ilícitas.
Conclusión
Concluimos este trabajo de investigación y análisis puntualizando
algunos conceptos e ideas que consideramos importantes.
En nuestra vida cotidiana utilizamos el lenguaje natural y a
medida que nos vamos formando en un área
del conocimiento empleamos el leguaje formal y lenguaje artificial.
En otro orden, la retórica es un arte que podemos cultivar, el
arte del bien decir. A través de ella podemos, convencer, persuadir y conmover.
En cuanto al derecho, hemos visto lo indispensable que han sido
estas dos disciplina, ya que precisamente del uso adecuado de la lógica y la
retórica, es que nace la figura del abogado en la Grecia del siglo V A.C.
cuando cada persona, en los tribunales, era responsable de llevar sus propias
causas, los sofistas fueron llevados como testigos, de hechos que muchas veces
ellos no habían presenciado, y su presencia allí se debía a su habilidad para
argumentar y hacer buen uso del discurso.
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