Introducción.
Concepto.
Características
del lenguaje radiofónico.
Formato
del lenguaje radiofónico.
Introducción
Existe
lenguaje cuando hay un conjunto sistemático de signos que permite un cierto
tipo de comunicación. Que un lenguaje se caracterice por una agrupación de
signos es lo que lo define como sistema semiótico. La función comunicativa del
lenguaje encierra un doble aspecto:
El código o repertorio de posibilidades para producir unos enunciados significantes.
El mensaje o variaciones particulares sobre la base del código.
La
lingüística moderna fija también un tercer aspecto entre el código y el
mensaje: el uso
social y cultural.
Todo lenguaje, pues, es un conjunto sistemático de
signos cuyo uso genera la codificación de mensajes en un proceso comunicativo
interactivo entre emisor y receptor.
El creador
del mensaje y su interlocutor necesitan revisar constantemente los pactos que determinan en cada
momento un mayor o menor acuerdo en las variaciones particulares de los códigos
comunicativos para la producción de mensajes.
Por consiguiente, el creador del mensaje necesita incorporar también al
proceso de codificación los usos sociales cultura de los lenguajes en cada contexto articular para
obtener el mayor grado de eficacia comunicativa.
Pero la definición de mensaje aglutina también otra síntesis dicotómica,
la integración de la forma y el contenido, o, como señala la Teoría de la
Comunicación, la integración de lo semántico y lo estético.
El sonido es definido como todo ruido elaborado o clasificado en una
cadena A partir de esta genérica proposición, en una primera aproximación
específica a la definición del sistema semiótico radiofónico, podemos concebir
a los mensajes sonoros de la radio como una
sucesión ordenada, continua y significativa de "ruidos" elaborados
por las personas, los instrumentos musicales o la naturaleza, y clasificados
según los repertorios/códigos del lenguaje radiofónico. En el principio, cuando este medio fue creado para la difusión de
información a un público lejano y heterogéneo, el mensaje sonoro de la radio
surgía básicamente como discurso que imitaba la expresión de la naturaleza a
través del sonido.
Concepto radiofónico.
Desde la aparición de la primera emisora con
programa regular en 1920 (KDKA-EEUU) hasta nuestros días la radio ha desarrollado
una increíble, y constante atracción hacia sus oyentes, pese a haber
sufrido la aparición de los medios de comunicación como el cine o la
televisión.
Pero el estudio y análisis de la radio ha
estado casi siempre vinculado a su proyección social y político, haciéndose
especial en si desarrollo como instrumento de propaganda política o publicidad
comercial.
La concepción moderna de identificar creación
artística con estética, visual ha dejado de lado el interés que presenta él
lengua radiofónico, completo y único en si mismo y que conlleva una serie de
características y elementos propios que lo definen perfectamente.
El lenguaje radiofónico es el lenguaje que se
utiliza en la radio. Debido a las limitaciones del medio, se basa
exclusivamente en el sonido (música, palabra, etcétera), en una sola
dirección (del emisor a quien escucha u oye)
Existe un lenguaje cuando hay un conjunto
sistemático dé signos, que permite un cierto tipo de comunicación.
Un lenguaje se caracteriza por una agrupación de
signos que es lo que lo define como sistema sistemático.
La función comunicativa del lenguaje encierran
un doble aspectos:
• El código o repertorio de posibilidades para
producir unos enunciados significantes.
• El mensaje o variaciones particulares sobre la
base del código.
La lingüística moderna fija también un tercer
aspecto entre el código y el mensaje: el uso social y cultural.
Todo lenguaje es un conjunto sistemático de
signos cuyo uso genera la codificación de mensaje es un proceso comunicativo
interactivo entre emisor y receptor.
Características del
lenguaje radiofónico
Las peculiaridades del
medio radiofónico condicionan la expresión hablada. El periodista radiofónico
debe ser consciente de la fugacidad del mensaje; el oyente no puede volver
a escuchar lo que se está contando, no puede comprobar si ha entendido
bien la información. Su única opción es escuchar el texto en el momento, en el
orden, y con el ritmo que establece el locutor. Por tanto, escribir para la
radio implica saber utilizar adecuadamente el principal instrumento del
periodista, la palabra. Para ello, se tendrán en cuenta las características
básicas del lenguaje hablado y sus exigencias:
·
Claridad: se trata de hacer asequible la
expresión porque existe el riesgo de interrumpir la asimilación mental de los
mensajes si se adoptan códigos que requieren esfuerzos reflexivos y por
tanto, tiempo de descodificación (comprensión)
·
Lo concreto, en forma activa y presente.
En radio son necesarias las formas que más “vitalizan” las imágenes y los
relatos. En casos de equivalencia semántica, mejor las formas simples que las
compuestas, el presente que el pasado, la frase activa que la pasiva.
·
Brevedad. Las exigencias del tiempo, la
necesidad de facilitar la asimilación y la fugacidad del mensaje obligan a la
radio a construir mediante períodos y frases breves que aseguren la
comprensión.
El periodista
radiofónico está obligado a dominar la ortografía, la morfología, la sintaxis y
un vocabulario rico. Debe saber escribir y narrar pero además debe adaptar su
escritura y narración al ritmo, cadencia y entonación requeridos en cada
momento. A estas características debe unirse el matiz de la expresión personal.
A través del micrófono, lo que se pierde desde el punto de vista plástico se gana
en los matices de expresión exclusivos del sonido y en la posibilidad de
testimonios personalizados a través de la voz; es lo que se puede denominar
tono comunicativo, necesario tanto en informativos como en programas. La voz,
la música, los efectos y el silencio son los elementos sonoros que determinan
la capacidad expresiva. La armonía de todos ellos en torno a un contenido
interesante será la que permita sostener el relato radiofónico. Así, captar la
atención y el interés del público y hacerlo con la gramática adecuada al medio
y al mensaje será la principal exigencia del periodista radiofónico.
Formato del lenguaje
radiofónico
Hay tres maneras de
escribir un programa de radio, en forma de: Monólogo, Diálogo y Drama.
Monólogos: Individual. No tiene muchos costos en la
producción, pero es limitado y monótono. En radio se puede utilizar
para construir escenas sonoras en la que un personaje solo,
expresa sus pensamientos o vivencias en voz alta. Representa una especie de
trucaje escénico para contar una historia. Puede apoyarse en la música y los
efectos sonoros. Ej.: Charla radiofónica individual.
Comunicación Unilateral.
Diálogos: Implican la intervención de dos o más voces.
Ej.: Entrevistas, Mesa redonda, el diálogo didáctico, el radioperiódico, el
reportaje.
Es más didáctico y de
mayores posibilidades educativas por el intercambio de distintas posiciones y
opiniones. Permite Feed Back, retroalimentación.
Dramatizados: Utiliza varias voces. Su rasgo principal se
basa en el desarrollo de una historia, una anécdota, una situación concreta,
con personajes dramáticos, los cuales son encarnados por actores.
Sobre un hecho se
pueden presentar dos formas posibles de relatarlo: Una mediante el
radio-reportaje con distintas entrevistas y testimonios reales; y otra, en
forma de radiodrama, por medio del cual se puede reconstruir el hecho mediante
un libreto y la caracterización de actores. El radiodrama requiere una
escritura dramática y un mayor dominio de las técnicas de la composición
radiofónica.
Conclusión
Sin la
existencia de un lenguaje y sin la existencia de un código o conjunto de normas
y reglas que den sentido a ese lenguaje, difícilmente podríamos hablar de
comunicación, de la misma manera que tampoco sería posible entablarla si no se
dispone de un canal que la haga viable, si no se da una situación que la
propicie -por mucho que deseemos conversar con alguien, raramente lo podremos
hacer si no tenemos interlocutor-, o si no hay mensaje alguno que transmitir.
En la radio, al igual que en los otros medios,
convergen todas y cada una de las condiciones necesarias para hacer de la
comunicación una realidad, ya que, entre otras cosas, tiene un lenguaje y un
código específicos de los que se sirven sus profesionales para construir toda
esa amalgama de mensajes/sonido que llegan a nuestros oídos a través de los
aparatos receptores.
El lenguaje radiofónico no es
únicamente la palabra; se constituye de los sistemas expresivos e la palabra,
la música y os efectos sonoros. –Esta falsa identificación del
lenguaje radiofónico- - como el lenguaje verbal en la radio se
afianza en la limitada concepción del medio como un canal transmisor de
mensajes hablados, soporte para la comunicación a distancia entre personas,
excluyéndose el carácter de la radio como medio de expresión.
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