sábado, 27 de enero de 2018

El lenguaje radiofónico

*   Introducción.
*   Concepto.
*   Características del lenguaje radiofónico.
*   Formato del lenguaje radiofónico.
*   

 *                                                Introducción


Existe lenguaje cuando hay un conjunto sistemático de signos que permite un cierto tipo de comunicación. Que un lenguaje se ca­racterice por una agrupación de signos es lo que lo define como sis­tema semiótico. La función comunicativa del lenguaje encierra un do­ble aspecto:

El código o repertorio de posibilidades para producir unos enun­ciados significantes.
El mensaje o variaciones particulares sobre la base del código.
La lingüística moderna fija también un tercer aspecto entre el có­digo y el mensaje: el uso social y cultural.
Todo lenguaje, pues, es un conjunto sistemático de signos cuyo uso genera la codificación de mensajes en un proceso comunicativo interactivo entre emisor y receptor.
El crea­dor del mensaje y su interlocutor necesitan revisar constantemente los pactos que determinan en cada momento un mayor o menor acuerdo en las variaciones particulares de los códigos comunicativos para la producción de mensajes.
Por consiguiente, el creador del mensaje necesita incorporar también al proceso de codificación los usos sociales cultura de  los lenguajes en cada contexto articular para obtener el mayor grado de eficacia comunicativa.
Pero la definición de mensaje aglutina también otra síntesis di­cotómica, la integración de la forma y el contenido, o, como señala la Teoría de la Comunicación, la integración de lo semántico y lo es­tético.


El sonido es definido como todo ruido elaborado o clasificado en una cadena A partir de esta genérica proposición, en una primera aproximación específica a la definición del sistema semiótico radiofónico, podemos concebir a los mensajes sonoros de la radio como una sucesión ordenada, continua y significativa de "ruidos" elaborados por las personas, los instrumentos musicales o la naturaleza, y clasificados según los repertorios/códigos del lenguaje radiofónico. En el principio, cuando este medio fue creado para la difusión de información a un público lejano y heterogéneo, el mensaje sonoro de la radio surgía básicamente como discurso que imitaba la expre­sión de la naturaleza a través del sonido.

   
*    Concepto radiofónico.

Desde la aparición de la primera emisora con programa regular en 1920 (KDKA-EEUU) hasta nuestros días la radio ha desarrollado una increíble, y constante atracción hacia sus oyentes, pese  a haber sufrido la aparición de los medios de comunicación como el cine o la televisión.


 Pero el estudio y análisis de la radio ha estado casi siempre vinculado a su proyección social y político, haciéndose especial en si desarrollo como instrumento de propaganda política o publicidad comercial.

La concepción moderna de identificar creación artística con estética, visual ha dejado de lado el interés que presenta él lengua radiofónico, completo y único en si mismo y que conlleva una serie de características y elementos propios que lo definen perfectamente.


El lenguaje radiofónico es el lenguaje que se utiliza en la radio. Debido a las limitaciones del medio, se basa exclusivamente en el sonido (música, palabra, etcétera), en una  sola dirección (del emisor a quien escucha u oye)


Existe un lenguaje cuando hay un conjunto sistemático dé signos, que permite un cierto tipo de comunicación.

Un lenguaje se caracteriza por una agrupación de signos que es lo que lo define como sistema sistemático.

La función comunicativa del lenguaje encierran un doble aspectos:

• El código o repertorio de posibilidades para producir unos enunciados significantes.

• El mensaje o variaciones particulares sobre la base del código.

La lingüística moderna fija también un tercer aspecto entre el código y el mensaje: el uso social y cultural.

Todo lenguaje es un conjunto sistemático de signos cuyo uso genera la codificación de mensaje es un proceso comunicativo interactivo entre emisor y receptor.


                                *    Características del lenguaje radiofónico

Las peculiaridades del medio radiofónico condicionan la expresión hablada. El periodista radiofónico debe ser consciente de la fugacidad del mensaje; el oyente no puede volver a  escuchar lo que se está contando, no puede comprobar si ha entendido bien la información. Su única opción es escuchar el texto en el momento, en el orden, y con el ritmo que establece el locutor. Por tanto, escribir para la radio implica saber utilizar adecuadamente el principal instrumento del periodista, la palabra. Para ello, se tendrán en cuenta las características básicas del lenguaje hablado y sus exigencias:
·         Claridad: se trata de hacer asequible la expresión porque existe el riesgo de interrumpir la asimilación mental de los mensajes si se  adoptan códigos que requieren esfuerzos reflexivos y por tanto, tiempo de descodificación (comprensión)

·         Lo concreto, en forma activa y presente. En radio son necesarias las formas que más “vitalizan” las imágenes y los relatos. En casos de equivalencia semántica, mejor las formas simples que las compuestas, el presente que el pasado, la frase activa que la pasiva.

·         Brevedad. Las exigencias del tiempo, la necesidad de facilitar la asimilación y la fugacidad del mensaje obligan a la radio a construir mediante períodos y frases breves que aseguren la comprensión.

El periodista radiofónico está obligado a dominar la ortografía, la morfología, la sintaxis y un vocabulario rico. Debe saber escribir y narrar pero además debe adaptar su escritura y narración al ritmo, cadencia y entonación requeridos en cada momento. A estas características debe unirse el matiz de la expresión personal. A través del micrófono, lo que se pierde desde el punto de vista plástico se gana en los matices de expresión exclusivos del sonido y en la posibilidad de testimonios personalizados a través de la voz; es lo que se puede denominar tono comunicativo, necesario tanto en informativos como en programas. La voz, la música, los efectos y el silencio son los elementos sonoros que determinan la capacidad expresiva. La armonía de todos ellos en torno a un contenido interesante será la que permita sostener el relato radiofónico. Así, captar la atención y el interés del público y hacerlo con la gramática adecuada al medio y al mensaje será la principal exigencia del periodista radiofónico.

                          *    Formato del lenguaje radiofónico
Hay tres maneras de escribir un programa de radio, en forma de: Monólogo, Diálogo y Drama. 
Monólogos: Individual. No tiene muchos costos en la producción, pero es limitado y monótono. En radio se puede utilizar para construir escenas sonoras en la que un personaje solo, expresa sus pensamientos o vivencias en voz alta. Representa una especie de trucaje escénico para contar una historia. Puede apoyarse en la música y los efectos sonoros.  Ej.: Charla radiofónica  individual.  Comunicación Unilateral.
Diálogos: Implican la intervención de dos o más voces. Ej.: Entrevistas, Mesa redonda, el diálogo didáctico, el radioperiódico, el reportaje.
Es más didáctico y de mayores posibilidades educativas por el intercambio de distintas posiciones y opiniones. Permite Feed Back, retroalimentación.
Dramatizados: Utiliza varias voces. Su rasgo principal se basa en el desarrollo de una historia, una anécdota, una situación concreta, con personajes dramáticos, los cuales son encarnados por actores.
Sobre un hecho se pueden presentar dos formas posibles de relatarlo: Una mediante el radio-reportaje con distintas entrevistas y testimonios reales; y otra, en forma de radiodrama, por medio del cual se puede reconstruir el hecho mediante un libreto y la caracterización de actores. El radiodrama requiere una escritura dramática y un mayor dominio de las  técnicas de la composición radiofónica.
                                                                 *    Conclusión
Sin la existencia de un lenguaje y sin la existencia de un código o conjunto de normas y reglas que den sentido a ese lenguaje, difícilmente podríamos hablar de comunicación, de la misma manera que tampoco sería posible entablarla si no se dispone de un canal que la haga viable, si no se da una situación que la propicie -por mucho que deseemos conversar con alguien, raramente lo podremos hacer si no tenemos interlocutor-, o si no hay mensaje alguno que transmitir.


En la radio, al igual que en los otros medios, convergen todas y cada una de las condiciones necesarias para hacer de la comunicación una realidad, ya que, entre otras cosas, tiene un lenguaje y un código específicos de los que se sirven sus profesionales para construir toda esa amalgama de mensajes/sonido que llegan a nuestros oídos a través de los aparatos receptores. 

El lenguaje radiofónico no es única­mente la palabra; se constituye de los sistemas expresivos e la pa­labra, la música y os efectos sonoros. Esta falsa identificación del lenguaje radiofónico- - como el lenguaje verbal en la radio se afianza en la limitada concepción del medio como un canal transmisor de mensajes hablados, soporte para la comunicación a distancia entre personas, excluyéndose el carácter de la radio como medio de ex­presión.











Lógica deóntica

Introducción
Entre los objetivos principales de este trabajo se encuentran: realizar un breve resumen sobre los principales desarrollos de la lógica deóntica desde su nacimiento hasta la actualidad; poner en manifiesto las nociones, condiciones y modalidades de una lógica de normas y finalmente explicar los conceptos de las ramas que se derivan de ellas.

Lógica deóntica 
La lógica deóntica tiene como objetivo el estudio de la validez o no validez de las proposiciones. Su concepto es estudiar el sistema, las normas y argumentos que intervienen en ella.
La Lógica deóntica, en 1951, Von Wright introdujo los conceptos modales deónticos: lo obligatorio, lo permitido, lo prohibido; reflexionando análogamente la existencia de las modalidades posible, imposible y necesario; desde entonces, el término “deóntico” ha ido haciéndose común en el léxico filosófico.
Es importante saber que el precursor de la lógica deóntica fue Gottfried Leibniz que en el año 1671 observo la analogía de los conceptos normativos justo e injusto. Por ejemplo, Leibniz escribe que “todo lo que es justo es posible para aquel que ama a todo el mundo. O, más cerca de la lógica deóntica contemporánea, postula que “todo aquello que es obligatorio es necesario para aquel que ama a todo el mundo”. En símbolos contemporáneos, podemos representar esta última frase del siguiente modo (donde N es el operador alético de necesidad, G es una constante que significa, digamos, “ser bueno”, a es un individuo del que se predica lo anterior y -> es el condicional material):Op -> N(Ga -> p).
El análisis de Leibniz fue redescubierto por el filósofo sueco Kanger, en 1950, quien interpreta G como “aquello que es prescrito por la moral”. En 1956, Alan Ross Anderson popularizó un esquema de reducción equivalente al de Leibniz y Kanger (en el cual S puede significar la amenaza de una sanción o el hecho de que la norma ha sido violada):Op -> N(¬p -> S)

La lógica deóntica  es la lógica de las normas y de las ideas normativas. Es un tipo de lógica formal y se expresa que su desarrollo arranca con el descubrimiento de la similitud entre los conceptos deónticos y formales, fue creada específicamente para calificar a las normas.
Los operadores deónticos y algunas de sus interpretaciones más comunes son las siguientes:
El operador O que puede significar: Es Obligatorio... Es indispensable... Es necesario... etc.
Ejemplo
El acto pagar impuestos, se representa con el símbolo Q. y para nosotros es obligatorio pagar impuestos. Entonces se representa,  OQ

Operadores Deónticos
“Son lógica de las normas y de las ideas normativas, su campo de estudio corresponde a las peculiaridades como {autorizado}, {prohibido}, {obligatorio}. {indiferente}. Es un tipo de norma modal y se expresa que su desarrollo arranca con el descubrimiento de la similitud entre los conceptos deónticos y modales.
A partir del operador “O” que significa obligatorio es posible calificar actos o proposiciones como obligatorios. Por ejemplo, el acto “pagar impuestos” que representamos con el símbolo p puede ser obligatorio “op”, O bien, la proposición, los impuestos se pagan cuyo símbolo será p*, puede ser obligatoria: Op*. Algunos lógicos piensan que las normas resultantes no son ni verdaderas ni falsas, sino validas o invalidas.
A partir del operador de obligación y de la negación (que se escribe es posible definir los operadores de prohibición (V) y de permisión (P):
Op = V- P = - P – P
Y se lee: “Obligatorio p” si y solamente si “prohibido no” p” si y solamente si “no permitido no p”.

Los operadores deónticos son: permisión, que permite "hacer" o "no hacer" una conducta; obligación, que implica "hacer"; y prohibición, que significa "no hacer". El primero se refiere a derechos y, por tanto, su incumplimiento no implica sanción alguna, mientras que la contravención de las otras dos sí. Junto a los operadores deónticos debemos entender los diversos tipos de normas: descriptivas (que definen), prescriptivas (que obligan o prohíben) o atributivas (que permiten), completando así la importancia de los operadores deónticos en la interpretación de las leyes fiscales.
Para complementar el estudio de la deóntica, es importante concluir con una distinción adicional que ayuda a la interpretación y que son los distintos tipos de disposiciones. Las disposiciones son una proposición que en el lenguaje natural (o hablar cotidiano) pueden ser verdaderas o falsas. El enunciado "la tierra es redonda" es verdadero; en cambio el enunciado "el aire es sólido" es falso; sin embargo, el lenguaje técnico/artificial del derecho no se mide por verdad o falsedad, sino por justicia/injusticia o validez/invalidez, dependiendo de si es apegado a los valores superiores de la Constitución y/o creada conforme a las disposiciones para su producción (normas por decidir mediante normas para decidir) respectivamente, inmanente a su justificación sustancial y su justificación formal.

Desde ese aspecto, las disposiciones se traducen en proposiciones y "se pueden distinguir con base en dos criterios: la forma gramatical y la función. En relación con la forma gramatical las proporciones se distinguen principalmente en declarativas, interrogativas, imperativas y exclamativas; en cuanto a la función se distinguen en afirmaciones, preguntas, órdenes exclamaciones." (Bobbio, 2007, p. 44) El enunciado de un padre a un hijo: "¿Crees que esto es correcto?", frente a una conducta inadecuada tiene una proposición formalmente interrogativa, pero una función de orden atinente a cambiar la conducta reprochada. Asimismo, si encuentro a un amigo en una reunión a la que anteriormente prometió no asistir, el enunciado "qué sorpresa" tiene una proposición formalmente exclamativa pero una función irónica.

Vemos así la diferencia entre proposición y función, también llamado enunciado normativo y norma. "El enunciado 'Ningún alemán puede ser extraditado al extranjero' significa que está prohibida la extradición de alemanes al extranjero. Una norma es el significado de un enunciado normativo; por ello, no es aconsejable buscar los criterios para la identificación de las normas en el nivel del enunciado normativo, sino en el de la norma." Para este apartado utilizaremos los primeros.

Las leyes se dividen en deónticas y constitutivas. Las primeras establecen un operador deóntico gradiente entre permisión (acción/omisión), prohibición (omisión) y obligación (acción), mientras que las segundas establecen definiciones, situaciones jurídicas o instituciones. Verbigracia, establecer que el pago de contribuciones debe efectuarse el día 17 de cada mes es una disposición deóntica porque incardina un "hacer". Por su parte, establecer quiénes se consideran personas morales para efectos del Impuesto Sobre la Renta —artículo 8 de su ley— es una disposición constitutiva porque no obliga, ni prohíbe ni permite algo, simplemente denota a la persona moral. Las disposiciones deónticas tienen un cumplimiento gradual, mientras que las disposiciones constitutivas no porque sólo definen o dan conceptos de un elemento normativo.

Las disposiciones deónticas a su vez se dividen en atributivas si atribuyen derechos o facultades, y prescriptivas si imponen prohibiciones u obligaciones: "la función descriptiva, propia del lenguaje científico, consiste en dar informaciones, en comunicar a otros ciertas informaciones, en la transmisión del saber, en suma en hacer conocer; [...] la función prescriptiva, propia del lenguaje normativo, consiste en dar órdenes, consejos, recomendaciones, advertencias, de suerte que influyan sobre el comportamiento de los demás y lo modifiquen y, en suma, para hacer." (Bobbio, 2007, p. 47). Por su parte, la función atributiva consiste en asignar un beneficio, potestad o derecho, en suma, hacer asignar.
  
Función, características y clasificación.
Como ya hemos leído la lógica deóntica no es más bien la lógica de la norma o la ciencia de los deberes la cual fue creada para calificar a las normas. Su función es implementar y calificar a las normas para el cumplimiento de ella. Se ocupa de las nociones morales de obligación y permisibilidad.

La lógica deóntica tiene como características ser  norma obligatoria, un ejemplo de esta es el pago de impuestos.

Permitida que es cuando sabes que tienes permiso de hacer o traer algo por ejemplo cuando vas al parque y andas con tu perro o cuando es permitido fumar.

 Prohibida es cuando no se acepta ni se permite cualquier elemento, objeto o cualquier otra cosa. Un ejemplo es la prohibición de consumo y venta de drogas, la prohibición de fumar dentro del metro, Etc...

La lógica deóntica se clasifica en derecho natural y alético.

·         El derecho natural trata de lo justo e injusto.
·         Los atléticos es sobre lo necesario, posible e imposible.
Gottfried Leibniz es el precursor de la lógica deóntica. En 1671, en sus elementos de derecho natural, Leibniz observa la analogía de los conceptos normativos “justo”, “injusto” y “facultativo” con los conceptos modales aléticos “necesario”, “posible” e “imposible”. Por ejemplo, Leibniz escribe que “todo lo que es justo es posible para aquel que ama a todo el mundo” (amanti omnes). O, más cerca de la lógica deóntica contemporánea, postula que “todo aquello que es obligatorio (debitum) es necesario para aquel que ama a
  
Lógica Deóntica, Informática
El uso de la lógica deóntica sirve para unir estas dos áreas que se creían separadas como son las leyes y la informática, formalizando las normas jurídicas y estableciendo reglas que faciliten la creación de programas que sirvan de apoyo para la aplicación de leyes. También este trabaja el comportamiento de los usuarios y de los dispositivos donde la lógica deóntica favorece y previene excepciones y regla.
 Aplicaciones relevantes en materia de sistemas computacionales de la Lógica Deóntica.
•           Sistemas de alta disponibilidad.
•           Comportamiento deseado de los usuarios en un sistema experto.
•           Desarrollo de políticas de empresa.
•           Comportamiento organizacional (contratos).

Sistema de alta disponibilidad.
Esta aplicación de la lógica deóntica puede ser considerada como la especificación de control de excepciones, la cual estas se generan por el sistema informático.
Comportamiento deseado de lo usuarios en un sistema experto.
Esta aplicación de la lógica deóntica es considerada como la especificación de errores, en la que estos errores se generan por los usuarios.

Desarrollo de Políticas de Empresa.
Este es debido al comportamiento de una organización que debe cumplir con la ley, esto puede ser visto como un tipo especial de aplicación legal de la lógica deóntica.
  
Comportamiento organizacional (contratos).

Elementos relevantes en la elaboración de contratos cuya lógica debe ser presentada:
•           Obligatorio: Acción no obligada que se convierte en obligado.
•           Renunciar: Acción no obligada  que se convierte en no obligada.
•           Permitido: Acción prohibida, que se convierte en permitido.
•           Prohibir: Acción permitida que se convierte en prohibida.

Aplicaciones relevantes en materia de sistemas computacionales de la Lógica Deóntica.
Restricciones de integridad normativos: El inicio de una transacción de base de datos implica el bloqueo de los datos para evitar que otros usuarios accedan a los datos durante la transacción. Ejecución del evento begin transaction contiene una obligación implícita para finalizar la transacción en un periodo razonable de tiempo, ya sea una operación de confirmación o una operación de reversión. Por lo tanto, si un actor realiza ciertos eventos, entonces, por esta actuación se incurre en la obligación de hacer algo.
 Programación legal o normativa: Las leyes requieren una interpretación inequívoca, acordada por la comunidad legal. Esto evita el problema del intérprete invisible y que introduce subjetividad en la apariencia de imparcialidad mecánica. Maestría en Tecnologías de la Información Matemáticas Discreta

Lógica jurídica
El uso de la lógica deductiva en el razonamiento judicial y sus límites.Determinar los hechos es fundamental para resolver una disputa legal –pero luego de que los hechos se han establecido, hay que explicar la regla legal apropiada ante un juzgado, y se debe extraer entonces alguna conclusión de índole práctica.
  
La regla legal, cuidadosamente formulada, es una premisa del argumento deductivo y el enunciado de los hechos con su relación con esa regla es la segunda premisa.
El resultado de aplicar la regla de los hechos conducirá a la sentencia. Si en un juicio civil el demandado se encuentra responsable de causar cierto daño al demandante, deberá compensar adecuadamente a la parte ofendida; si el acusado se encuentra culpable en un juicio penal, se le debe imponer un castigo apropiado. La estructura total del argumento central es clara en cualquiera de los dos casos: es un argumento deductivo que consiste de una regla junto con los hechos del caso como premisas y la sentencia del tribunal como conclusión.

Frecuentemente, este proceso deductivo encuentra ciertos obstáculos. En el proceso, los hechos se establecen y la ley se aplica a ellos. Pero hay muchas bases posibles para apelar a la decisión del jurado ante un tribunal de competencia superior. Los hechos mismos, de los cuales se proporcionan una explicación en el registro del juicio, normalmente no serán un asunto sujeto a apelación; las apelaciones usualmente conciernen a la forma en que se han encontrado esos hechos o a las reglas que se deben aplicar a ellos. Pero decidir sobre la regla que se aplica correctamente a un conjunto dado de hechos puede ser un tema arduo y sujeto a controversia.

La aplicación a un tribunal superior normalmente se basa en la pretensión de que alguna regla ha sido aplicada impropiamente o que la regla incorrecta se ha aplicado de cualquier forma. La regla en cuestión puede ser procesal o sustantiva.

Las reglas procesadas son fundamentales en la ley, porque la confianza en todo el sistema judicial requiere que los pasos para alcanzar una decisión sean adecuados a cada una de las partes en conflicto; a ellas se debe dar una oportunidad igual de presentar su caso, normalmente con ayuda de un asesor legal. Los reclamos deben ser manejados por las autoridades propias, en la forma apropiada, usando los estándares adecuados. La evidencia presentada debe ser relevante y se debe proporcionar la misma oportunidad de presentarla a las dos partes.

Aun el hecho de “comparecer” o presentarse ante el tribunal, por la relación que se tenga con el caso en discusión, puede ser crítico respecto al uso apropiado del sistema judicial y puede ser objeto de desacuerdos y controversias.

Lo que las personas comunes perciben como “tecnicismos legales” suelen ser importantes cuestiones procesales que determinan si se ha hecho justicia o no. Una larga experiencia ha mostrado que para ser justo, un sistema legal requiere de cuidadosas distinciones procesales y de elaboradas reglas procesales.

En cuanto a la actividad jurisdiccional, y en particular en la aplicación de las normas jurídicas a casos concretos prima facie, podemos aceptar lo que algunos juristas sostienen, que el juez lleva a cabo un razonamiento deductivo. Un ejemplo este tipo de razonamiento jurídico sería el siguiente:

·         Todos los encubridores profesionales deben ser penados con privación de libertad de 10 años.
·         El acusado A es un encubridor profesional.

·         El acusado A debe ser penado con privación de libertad de hasta 10 años.
De acuerdo con el ejemplo, el juez parte de una norma jurídica, toma luego los hechos del caso y posteriormente llega a su resolución por un puro proceso deductivo.

Si bien es cierto que para los casos rutinarios o también llamados en la literatura jurídica  casos fáciles, el juez realiza un trabajo de subsunción, no obstante, en los casos difíciles y, que son los que interesan a la teoría jurídica, el procedimiento deductivo resulta insuficiente.

  
                                                      Conclusión del Equipo
 El uso de la lógica deóntica sirve de puente entre dos áreas que se creían separadas como son as leyes y la informática, formalizando las normas jurídicas y estableciendo reglas que facilitan la elaboración de programas que sirvan de apoyo para la aplicación de las leyes. También es en el comportamiento de los usuarios y de los dispositivos donde la lógica deóntica favorece y previene excepciones y reglas. La formalización ensayada a una codificación total y explícita de la estructura lógica de discursos informales, como el jurídico y el moral, contribuyendo a un conocimiento mejor de nuestras teorías al respecto. Sin contrapartida formal no tendríamos una ciencia propiamente dicha, armónica y sistemática Maestría en Tecnologías de la Información Matemáticas Discretas.

Los signos de puntuación

Los signos de puntuación son signos ortográficos que indican la producción de una pausa en la oración, o bien para indicar el modo en que la misma debe ser entendida, como cuando usamos los signos interrogativos, los cuales nos señalan que dicha oración es una pregunta. En la ortografía del español, los signos de puntuación más utilizados son: el punto, la coma, el punto y coma, los dos puntos, los signos de interrogación y admiración.
Función de los signos de puntuación.
Los signos de puntuación tienen una función importantísima porque ayudan todo lo redactado pueda ser leído y comprendido de una forma fluida y clara.
Primera función: Es la de establecer una pausa en el enunciado. Si escuchamos a alguien o leemos un párrafo de un libro, siempre habrá un momento en que la redacción se detiene un momento y luego continúa. Es un proceso necesario para una lectura correcta y eficaz.



Segunda función: Sirve como indicar del sentido en que debe interpretarse una oración, al tiempo que le otorga una coherencia. La lengua escrita está llena de matice y tonalidades. A veces, un simple signo como una coma, puede hacer mucha diferencia en lo que respecta a su interpretación:;
El punto.
El punto es un signo en forma circular (.) usado con la función de señalar el final de una oración. Mediante el uso de este signo ortográfico, las oraciones pueden ser leídas en forma ordenada.Con ayuda de los puntos, la lectura del texto es más fácil porque la información se encuentra dividida en varias partes.
Los puntos pueden ser de dos tipos: los puntos y seguidos, punto aparte y los puntos finales.
·         El punto y seguido señala el final de un enunciado dentro de un mismo párrafo.
·         El punto y aparte separa las oraciones de párrafos diferentes.
·         El punto final se cola al final de un escrito para señalar que su terminación definitiva.
Ejemplo: Poco debieron las ciencias físicas en el mundo antiguo al método experimental. Prescindiendo de la astronomía...
La coma
La coma es un signo de puntuación que tiene la forma de un pequeño gancho (,) y sirve para señalar una breve pausa dentro del enunciado.Puede llegar a separar distintas palabras u oraciones, pero siempre deben referirse a un mismo tema.
Ejemplo: El suelo, la bóveda y las paredes de aquellos extensos salones, obra de la naturaleza, parecían jaspeados como los mármoles más ricos, pero las vetas que los cruzaban eran de oro y de plata, y entre aquellas vetas brillantes se veían, como incrustadas, multitud de piedras preciosas de todos los colores y tamaños.

El punto y coma.
El punto y coma es un signo de puntuación que tiene un diseño combinado de una coma en la parte inferior y un punto en la parte superior (;). Este signo se utiliza para indicar en la oración una pausa más larga que la señalada por la coma, pero no tanto como la expresada por el punto y seguido.
Ejemplo: El cura no dudó; le parecía muy natural la pretensión.
Los dos puntos.
Los dos puntos son signos de puntuación representados por dos pequeños puntos escritos uno encimo de otro (:). También tiene la función se indicar una pausa en el enunciado para llamar la atención del lector y poner énfasis en lo que sigue a dicho signo.
Ejemplo: Atrasar el reloj era inútil por dos razones tristemente conocidas: la primera, la proximidad del Cabildo, que escapaba a nuestra influencia; la segunda, el tachómetro de plata del portero, que, bien remontado, velaba fielmente bajo su almohada.
Los puntos suspensivos.
Los puntos suspensivos son signos de puntuación utilizados para establecer una pausa especial dentro del texto y que indica un suspenso. Se escriben en forma de tres puntos consecutivos (...)
Los puntos suspensivos dan la sensación de que la oración quiere inducir a un final impreciso o incompleto.
Ejemplo: Es un hermoso día, soleado, radiante, perfecto...
Los paréntesis.
Los paréntesis son signos ortográficos representados por dos líneas en forma de curva (). Tienen la función de insertar en la oración una información de carácter adicional o aclaratorio.

Ejemplo: El año de su casamiento (1985) fue el mismo que el de su hermana.
Signos de interrogación.
Los signos de interrogación (¿?) son signos de puntuación que sirven para indicar que la oración que precede o sigue a dichos signos, es una pregunta.
Ejemplo: ¿Cuántos años tienes?
Signos exclamativos.
Al igual que los signos interrogativos, los signos exclamativos, (¡!) también llamados “de admiración” dan un tono particular a la oración a la cual encierran porque, como bien su nombre lo afirma, le otorgan una entonación exclamativa con la intención de enfatizarla y llamar la atención del lector.
Ejemplo: ¡Qué hermoso día!
Signos de puntuación y auxiliares
De igual manera que los signos de puntuación, los signos auxiliares ayudan a las pausas que el individuo realiza en las entonaciones al leer un texto, lo cual genera coherencia y permite al lector obtener una mejor comprensión.
Algunos de los signos auxiliares son corchetes ([]), paréntesis (), guion (-), comillas (“”), asteriscos (*), diéresis (¨), apóstrofe (ʼ).


Comunicacion en el Imperio Romano

Historia

La historia es la ciencia que tiene como objeto de estudio el pasado de la humanidad y como método, el propio de las ciencias sociales.2​ Se denomina también «historia» al periodo que transcurre desde la aparición de la escritura hasta la actualidad.
Más allá de las acepciones propias de la ciencia histórica, «historia», en el lenguaje usual, es la narración de cualquier suceso, incluso de sucesos imaginarios y de mentiras;34​ sea su propósito el engaño, el placer estético o cualquier otro (ficción histórica). Por el contrario, el propósito de la ciencia histórica es averiguar los hechos y procesos que ocurrieron y se desarrollaron en el pasado e interpretarlos ateniéndose a criterios de objetividad; aunque la posibilidad de cumplimiento de tales propósitos y el grado en que sean posibles son en sí mismos objetos de debate.
A su vez, llamamos «historia» al pasado mismo, e, incluso, puede hablarse de una «historia natural» en que la humanidad no estaba presente (término clásico ya en desuso, que se utilizaba para referirse no solo a la geología y la paleontología sino también a muchas otras ciencias naturales las fronteras entre el campo al que se refiere este término y el de la prehistoria y la arqueología son imprecisas, a través de la paleo antropología, y que se pretende actualizar como «gran historia» o «historia profunda»).5
Ese uso del término «historia» lo hace equivalente a «cambio en el tiempo».6​ En ese sentido se contrapone al concepto de filosofía, equivalente a esencia o permanencia (lo que permite hablar de una filosofía natural en textos clásicos y en la actualidad, sobre todo en medios académicos anglosajones, como equivalente a la física).



Prehistoria
La prehistoria (del latín præ-, «antes de», y de historia, «historia, investigación, noticia», este último un préstamo del griego ιστορία) es, según la definición clásica, el período de tiempo transcurrido desde la aparición de los primeros homininos, antecesores del Homo sapiens, hasta que tenemos constancia de la existencia de documentos escritos, algo que ocurrió en primer lugar en el Oriente Próximo hacia el 3300 a. C.; en el resto del planeta, posteriormente.


Los medios de comunicación en la prehistoria

SEÑALES DE HUMO
A pesar de que la utilización de fogatas para enviar mensajes se ha convertido en uno de los símbolos de los pieles rojas, no parece que realmente fuera una fórmula de comunicación demasiado utilizada por las tribus. La razón es que las nubes de humo podían ser atisbadas desde varios kilómetros de distancia y era posible que el enemigo descifrara su significado. Por eso, se utilizaban exclusivamente para transmitir ideas precisas y urgentes, como la victoria o derrota en una batalla o para avisar de que un enemigo se encontraba al acecho.

PIEDRAS
La piedra, sirvió de comunicación de forma regular desde que se inventó la escritura, fue la Biblia quien difundió con su historia, la escritura sagrada en piedra difundida por judíos y cristianos, y referencia del islamismo, cuando se cita a Moisés que en el Monte Sinaí, recibió de Dios escritos en dos tablas de piedra los diez mandamientos. De forma evidente era un sistema lento, costoso y difícil de tallar y de gran fragilidad, recordemos que Moisés las dejo caer al suelo y se le rompieron.
El barro cocido, fue la principal y clásica materia de escritura de las civilizaciones caldea y asiria también se extendió por la mayoría de las culturas y que se trasladó a los trabajos de cerámica como azulejos, jarrones y platos. O la escritura en muros de los egipcios, este pueblo también escribía en los lienzos y realizaban inscripciones sobre las momias.

LOS ANTIGUOS EGIPCIOS DEJARON GRAN PARTE DE SU LEGADO GRABADO EN PIEDRA

MENSAJEROS
Las cartas Como todo sistema de vida debe evolucionar la comunicación también evoluciona. Ya en la edad antigua el hombre, utilizaba el sistema de cartas. Éste método consiste en que una persona escribe un mensaje en una hoja de papel, con una remitente del lugar al cual la quieres mandar y una persona que se le denomino el nombre de mensajero, lleva la carta a su destino. El mensajero entregaba las cartas a pie si no era una distancia muy larga, a caballo si estaba un poco lejos y en carretas cuando eran distancias muy largas. Hoy en día el método de las cartas, es muy utilizado. Ahora hay muchas compañías que se dedican a llevar paquetes a todas partes del mundo como lo son FeDex y DHL. Pero ahora hay una ventaja que muy grande que es el internet, desde este sitio podemos tener correo electrónico y así los mensajes llegan mucho más rápido que otras empresas de correo.


PALOMAS MENSAJERAS
Las palomas mensajeras fueron, aunque parezca imposible, un medio de comunicación, incluso había quienes entrenaban a las aves para que fueran eficientes en la entrega de los mensajes de un lugar a otro.

En Europa, muchas personas y poblaciones pretendieron ser parte de este arte; aunque las opiniones apuntan a que fue el alemán Johannes Gutenberg, por las ideas que tenía y la iniciativa de unirse a un equipo de impresores, lo que lo apoya como el inventor de la tipografía. Existe documentación subsecuente que le atribuye la invención aunque, curiosamente, no consta el nombre de Gutenberg en ningún impreso conocido.
La imprenta es un método mecánico destinado a reproducir textos e imágenes sobre papel, tela u otros materiales.
La palabra escrita ahora podía llegar a cualquier rincón, la gente podía tener acceso a más libros y comenzar a preocuparse por enseñar a leer a sus hijos. Las ideas cruzaban las fronteras y el arte de la tipografía fue el medio de difundirlas.

Origen del hombre
El origen del hombre o antropogénesis, referido al origen o comienzo de la especie humana actual, remite a dos perspectivas muy distintas. Antiguamente y durante la mayor parte de la historia de la humanidad, la visión mítica y religiosa, la antropología, fue la más aceptada a pesar de no contar con pruebas físicas, y concibe, en general, el origen del hombre como un acto de voluntad de uno o varios dioses. Sin embargo, gracias al desarrollo de la ciencia se produjo un cambio de visión y actualmente el punto de vista universalmente aceptado es la visión científica que sitúa a la especie humana como una más en la evolución biológica de los organismos vivos de la Tierra, aunque los detalles de este origen y evolución son sujeto de estudio e investigación constante de las múltiples científicas partícipes.
En el orden somático, morfológico, del animal al hombre hay una estricta evolución. Sus mecanismos, alcance y caracteres podrán ser discutibles y son discutidos. Pero innegablemente existe una evolución morfológica que coloca al hombre en la línea de los primates antropomorfos, concretamente en la bifurcación entre póngidos y homínidos. Los antropomorfos póngidos conducen a los grandes simios: chimpancé, gorila, orangután; gibbon. Los antropomorfos homínidos, partiendo del mismo punto de origen que los póngidos, siguen una línea evolutiva distinta. Los paleontólogos llaman homínidos a todos los antropomorfos que forman parte del phylum al que pertenece el hombre. Los llaman así porque ha habido en este phylum antropomorfos que aún no son humanos, sino infrahumanos (aunque no simios, como lo son los póngidos); estos homínidos no hominizados son los ascendientes somáticos directos del hombre. Como la paleontología no dispone aún de suficiente número de restos fósiles, no puede describir con satisfactoria precisión, ni las formas de proliferación de los homínidos, ni el punto preciso de su hominización.



En la Edad Antigua el Imperio Romano era inmenso. Ocupaba toda Europa, el norte de África y Oriente Próximo. Pero tenían un problema, Roma no podía comunicarse con las distintas provincias del imperio a causa de los accidentes geográficos, (ríos, montañas, mares) y por lo grande que era su imperio.

Para resolver este problema, Roma desarrolló una potente flota naval para comunicarse con todas las ciudades del imperio, por ejemplo, de Galia (Francia) a Oriente Próximo (Siria). Eran flotas a remo que transportaban soldados, mercancías de un lugar a otro.

Por otro lado, construyeron grandes vías y calzadas para comunicarse, conectar las regiones, provincias y construir puentes como el puente de Alcántara en Cáceres o el de Mérida.

  

Introducción
El siguiente trabajo se verá expuesto a tratar diversos temas como son: La historia, prehistoria, los medios de comunicación en la prehistoria, origen del hombre y la comunicación en el imperio romano.
Espero que con cada tema puedan aprender cosas nuevas y ampliar sus conocimientos, ya que cada detalle que se dará es de suma importancia para nuestro diario vivir.


Conclusión
Al finalizar, espero que con cada tema y/o definición dada hayan aprendido cosas nuevas, ya que saber lo que es historia, como se comunicaban en el imperio romano, entre otros, es de mucha importancia para así aprender lo que no sabíamos.